Fantasmas

El grito (1893), Edvard Munch

Amanecí, naufrago de espuma negra.

Oscuras llamas me hablaban,

faro de petróleo, zarza de noche,

suave voz atropellada.

¿Era una sirena o un techo que gotea?

Propietario de un cuerpo cansado

hice un par de preguntas,

como respuesta obtuve:

un murmullo de pájaros,

unas dunas rojas y un puñado de perlas.

Lenguaje de los dioses.

Aturdido desperté dueño de ceguera

y una garganta seca.

No es la primera vez que sueño con el cielo,

antes ya he escuchado la frase:

“Te quiero” …

No es la primera vez que sueño con hadas

antes ya he percibido

tu perfume en mi almohada.

Antes ya he confundido

tu sombra en madrugada.

No es la primera vez que sueño

antes ya he visto

fantasmas…